Una experiencia casi mística
El Jardín del Convento, aunque no ha tenido nunca un uso monástico, es un lugar que rezuma calidad, buen gusto, cordialidad, y una paz que no es fácil encontrar ya en muchos sitios. Renovada con mucho gusto y muebles de época, sus suelos de madera y techos altos convierten sus habitaciones casi en suites. Además del edificio principal, de dos plantas, en el precioso jardín hay una cabaña de piedra que sirve como alojamiento para una familia.
Los jardines son preciosos y un lugar perfecto para ver la puesta de sol sobre Hervás, y el desayuno también es un momento muy especial, con productos artesanales de la región, como mermeladas de tomate, polén, cafe en tazones antiguos, quesos extremeños y pastelería artesanal.