Casa Rural El Caserío De Fatas

NAVIDADES INOLVIDABLES

Estas navidades pasadas hemos pasado 5 días inolvidables en esta casa rural y la verdad es que tanto mi mujer como mis dos hijos nos acordaremos siempre de ellas. El trato recibido por parte de Rut y Raul ha sido excelente, la comida ha sido buenísima (menú de noche vieja : "EXCELENTE"), la tranquilidad que se respira en el pueblo no se puede expresar en palabras, tienes que vivirlo para saber lo que es "tranquilidad". Por otra parte la casa esta decorada con todo tipo de detalles rústicos lo que hace que sea super acogedora. Su situación es perfecta ya que tienes la pistas de esqui a unos 20-30 minutos para los que les guste practicar este deporte, y para los que no lo practican puedes hacer excursiones en coche bordeando los pirineos y pasando por una serie de pueblecitos que son una autentica pasada.

Hemos estado varias veces, y la verdad que cada vez ha sido mejor. No tenemos ninguna duda de que volveremos. La última vez estuvimos en la suite, que es impresionante, pero el resto de habitaciones son igualmente geniales. La decoración es estupenda y la comodidad superior. Nunca nos hemos quedado a comer o cenar, pero los desayunos han sido muy buenos, sobre todo con toda esa luminosidad del comedor, que se agradece mucho por la mañana. La atención ha sido buenísima en todas las ocasiones. Este caserío desprende muy buena energía. Se lo recomendamos a todo el mundo!

Nos gusta compartir nuestras experiencias en el campo con las familias que vienen de diferentes lugares. Nuestro mayor deseo es que puedas pasar unos dias entre nosotros sintiéndote como en casa.

Te mostreremos este precioso entorno pirenaico para que puedas llevarte a casa un magnífico recuerdo de tu estancia entre nosotros.

He estado una semana y la verdad que ha sido increíble tanto por la casa una super acogedora como por sus dueños que te hacen sentir como en casa unos de los sitios mas recomendables del Pirineo sin duda...

Fuimos solo dos noches, la perra Roc, reciente mamá de tres cachorritos monísimos. El trato de Ruth estupendo, súper cordial y familiar. El pueblecito una pasada. Volveremos.