Casa Rural Cerro Da Fontinha

Otro de los alojamientos que me fascinó durante mi visita a Alentejo. Éste, al otro lado del país, pegado a la playita, muy cerca ya de la costa vicentina y, por tanto, del Algarve. Alentejo también tiene playa y además de las que merece la pena conocer.

Esta casa rural se construyó respetando los preceptos de la construcción alentejana, sobre adobe y pared blanca. Está compuesto en plan minicasitas con varias habitaciones en un entorno natural inmejorable. No tienen el pueblo cerca. Es de las que está hecha para descansar.

Lo que más destaca es que tienen una laguna natural en el medio, que sirve de piscina, de embarcadero...

Increíble lo que han hecho los dueños con esta finca: un lago propio, con columpios, piragua, hamacas, mesitas de exterior para las cenas de verano... Una maravilla!! Ideal para escapadas en pareja o en familia.
Ah y con wifi ;)