Una refugio para la tranquilidad
En un pueblo con un nombre tan singular como es Posada de Rengos, está Casa Mario, una acogedora Casa Rural de poquitas habitaciones y mucho silencio. Justo lo que uno busca cuando quiere estar tranquilo o cuando quiere pasar un fin de semana íntimo con su pareja en un entorno bonito y relajante.
La dueña nos atendió muy correctamente para asegurarse de que no nos faltara nada, y se aseguró de que el desayuno estuviera listo a la hora a la que nos hacía falta para salir al día siguiente.
Las habitaciones son enormes y tienen ése toque que sólo tienen las casas rurales en la decoración.