MARAVILLOSO FIN DE SEMANA
Maravilloso fin de semana el que nos hicieron pasar Santiago y Esperanza, los dueños de la casa. Nos cuidaron como si fuésemos de la familia. La casa es sencilla, sin grandes alardes de modernismo ni de recargamiento rural, pero dispone de salón compartido con chimenea y una estupenda cocina, habitaciones amplias y una estupenda terraza que nos permitió disfrutar del silencio de la noche contemplando las estrellas. Todo está muy limpio y ordenado. Nos prepararon unas estupendas cenas que nos hicieron con productos caseros, así como los desayunos que pudimos compartir con Santiago. Pero, sin duda, lo mas hermoso de la casa es el trato familiar que recibimos.