Encanto y estilo en una casa rural
De esta casa rural yo casi diría que es un hotel boutique. Su dueña, María, adquirió hace poco más de una década dos casas en mal estado en la plaza de La Llacuna, y las ha convertido en un precioso hotel con habitaciones que realmente son apartamentos.
Yo me alojé en la Olivera, una preciosa estancia tipo loft, con una cama parte dedicada a dormitorio y otra a cocina/salón/comedor. No faltaba un detalle, ni esponjosos albornoces sobre la cama, ni un electrodoméstico que era cocina, horno y lavavajillas en una sola pieza.
Además, todas las habitaciones tienen cuidados detalles decorativos, al igual que las zonas comunes, ya sean los salones o el comedor.