Julia Martínez Pérez
Muy amables
La señora que trabaja en recepción fue encantadora, nos preguntó que teníamos pensado para visitar durante los días que estábamos ahí y nos ayudó a reajustar nuestro trayecto para aprovechar al máximo el tiempo. Tanto ella como el resto de trabajadores de la casa fueron muy amables y hospitalarios con nosotros. No tenemos ninguna queja de nuestra estancia ahí.
Se encuentra un poco a las afueras del pueblo Ibarrangelu y se puede disfrutar de unas maravillosas vistas tanto de la playa como del mar.