Casa Juanito

Durante nuestra visita en ribadesella bajamos a cenar al centro, y a pesar de que hay muchas sidrerias con muy buena pinta en el lugar, decidimos entrar aquí, ya que habíamos visto lo de la hamburguesa juanito, y nos apetecía, salir un poco de la fabada asturiana y demas.
La comida, estaba muy buena, el lugar era también precioso, pero el precio nos parecíae bastante mejorable.
Le pedimos vino y casera, y nos puso una botella de vino que nos cambio la cara, cuando trajeron el ticket....
EL PRECIO BASTANTE MEJORABLE...

Desastroso. Menú del día 10 euros. Mejor ir a un sitio de comida rápida, por lo menos sabes lo que te puedes esperar. El menú constaba de un primero, segundo y postre. De primeros pastel de cabracho que no sabía a nada. Spaguetti con tomate frito. Segundos salmón a la plancha con patatas fritas congelado todo. Otras elecciones hamburguesas, lomo (fiambre), guiso de carne que elegí y fue de vuelta a cocina porque estaba más que recalentado y me lo sirvieron frío. Me lo cambiaron por una chuleta de cerdo a la plancha que estaba casi cruda. En fin, menos mal que nos recomendó la chica de la floristería de la calle adyacente.

Cenamos anoche porque parecía que tenía buena pinta y nos equivocamos. Pedimos ensalada, croquetas de jamón ibérico (8,90€) y de cabrales (8,90€) y una hamburguesa completa.

He de decir que para comer croquetas congeladas de la sirena me quedo en mi casa. El jamón sigo buscándolo. La ensalada tardo 30 min y eso que tanta gente no había. Las de cabrales no las probé pero según mi pareja la hamburguesa dejaba mucho que desear. A todo esto un precio muy exagerado para la poca calidad que había.

Fuimos a comer el sábado pasado y ha sido nuestra peor experiencia culinaria en Asturias. La fabada era pasable pero ni mucho menos buena, el lomo al cabrales regular tirando a malo y el bacalao al ajoarriero pésimo, mi mujer tuvo que devolver el plato porque, a parte de brillar el bacalao por su ausencia, el sabor no era bueno. El vino dantesco y las natillas eran incomibles.
El local muy ruidoso y nos colocaron al lado de la puerta de acceso a baños y almacén por lo que la comida fue un suplicio.

Pedimos ración de patatas al cabrales y resultaron ser patatas congeladas... una de las copas de cerveza no sólo venía sucia, si no que traía restos de cerveza, y lo que nos cobraron ya lo remató.

Además en la mesa de al lado, una mujer pidió que le cambiasen el vino porque sabía a vinagre... en resumen: un sitio al que no volveré ni recomendaré a nadie

He acudido con unos amigos y todos hemos pedido el menú del día (10€), y la verdad, que para su precio nos ha resultado adecuado. Ha sido una buena experiencia aunque tengo que añadir que la fabada y la calidad del vino eran mejorables, y además, los postres no son caseros. Por lo demás, buen sabor y cantidad.

De lo peor que he visto en muchos años. Pedí bacalao al ajo arriero y me trajeron un plato de salsa con unas migas de bacalao en el fondo. Comida escasa y pésima. No pasaré más ni cerca de esa calle.

¡Horrible! Si no quieres esperar, comer comida congelada y de la mala y encima que te duela la cuenta, pasa de largo.