Casa del té recomedable
Si vienes a Berlín en primavera o verano y visitas el castillo de Sansoucci, en Potsdam, podrás conocer también esta casa del té del siglo XVIII. No está en uso, pero por su decoración y por su significado histórico merece una visita.
Federico el Grande la mandó construir cuando se puso de moda lo oriental, primero en Alemania, luego en Francia y después en Reino Unido. A esa corriente se le llamó Chinoiserie, y tanto las figuras como la decoración de los muros se hicieron imitando modelos de jarrones y porcelana china. Curiosamente, el arquitecto y los pintores nunca habían estado en Asia.