Una obra excepcional de Juan de Villanueva.
También llamada la Casita de Abajo. Tanto el edificio como los jardines están realizados con una delicadeza exquisita. La combinación de árboles frutales con sequoias centenarias proporcionan al conjunto una gran vistosidad. El interior del edificio guarda una bonita decoración y una importante colección de pinturas y de relojes de sobremesa. Una preciosa mesa de considerables dimensiones con un tablero realizado en mármol de diferentes colores y con su dorso finamente labrado que se puede ver a través de los espejos que hay en la parte inferior de la misma, adorna uno de los salones. El tiquet