De las pocas que quedan en la ciudad
En esta casa, que resulta ser la más estrecha de la ciudad de Madrid, fue la residencia del genial escritor Don Pedro Calderón de la Barca, quien murió allí un 25 de Mayo de 1681. En el siglo de oro la calle se denominaba Calle de las Platerías. Originariamente la casa tenía sólo dos pisos pero sufrió diversas modificaciones y el agregado de dos pisos más durante la segunda mitad del siglo XVIII, con lo cual su fachada no es la original, ni nada que se le parezca. Sobre el muro exterior de la plata alta puede verse una placa de mármol blanco que dice: “Aquí vivió y murió Don Pedro Calderón de la Barca”.