¡Escoltados, qué remedio!
Así fue, tuvimos que aceptar la obligación impuesta por el gobierno de Yemen de viajar bajo la protección de un convoy de seguridad policial, no nos gusto la idea, era incomodo ¡pero no había alternativa si queríamos continuar viaje y atravesar los diferentes controles policiales!
Según los cuatro por cuatro iniciaron la ruta los coches de patrulla se intercalaron, después les veíamos que se adelantaban y salían de la caravana ¡luego al pasar los veíamos en sitios estratégicos situados con sus ametralladoras!
Para volver al convoy, uniéndose de nuevo a nosotros, fueron bastante discretos ¡eran momentos que por la zona habían secuestrado a unos viajeros Italianos, no les habían hecho nada!
Si los utilizaban como medidas de presión para sus objetivos, pozos de agua, escuelas para sus hijos etc.
