Playa de Camposoto con el castillo de Sanctipetri.
Ofrece parajes maravillosos y vírgenes, que sorprenden a todos los que se acercan, paisajes como La Punta del Boquerón, junto al Castillo de Sancti Petri, donde la bajamar transforma el Atlántico en el Caribe, donde la sensación de estar en una isla por explorar casi se hace realidad.
Las posibilidades que presentan son infinitas y por descubrir, sin edificaciones que limiten la vista en ninguna dirección, solo el horizonte y el Parque Natural, con una arena blanca y fina que solo se encuentra en la Costa de la Luz.