Mucha tinta ha corrido sobre La Pepa,...
Mucha tinta ha corrido sobre La Pepa, la madre de las constituciones, la promulgada en Cádiz en 1812. En un rincón del Parque del Barrero se ha levantado un sencillo monumento recordando una efemérides relacionada con tal acontecimiento, la primera vez que se juró lealtad a la Constitución, creada por curas e ilustrados siguiendo en muchos artículos la ideología que los franceses imponían por la fuerza.
Fue aquí, exactamente aquí, la primera vez que se juró lealtad a La Pepa. El 29 de marzo de 1812 tropas inglesas, holandesas y españolas, teniendo a la vista los cañones franceses, juraron en voz alta acatar la Constitución que se había aprobado en la ciudad de Cádiz apenas diez días antes. Conviene recordar que La Pepa se debatió y se creó en la ciudad de San Fernando, trasladándose a Cádiz en el momento de su aprobación ante el riesgo de un ataque francés. En realidad no fue la ciudad de Cádiz la cercada por las tropas napoleónicas sino la de San Fernando, que sobrevivió debido a su carácter de isla porque los franceses carecían de barcazas suficientes para asaltarla.