Camping Costa Blanca
Era la primera vez que viajábamos en familia y decidimos alojarnos en un Camping.
La cabaña donde nos alojamos nos hacía recordar a un pequeño pueblo, pues hay muy buen ambiente entre vecinos y todo el mundo se saluda, pero también hay mucho respeto y silencio a las horas indicadas por el camping. Los niños encantados con la piscina, el parque infantil y las actividades organizadas para ellos.
Las instalaciones muy limpias y en la recepción nos atendieron muy bien. No es necesario salir del complejo, pues tiene restaurante, bar, supermercado, gimnasio, biblioteca, lavandería, servicio médico...