a la de 1, a la de 2, a la de 3... Salta!
¡¡Ni qué decir tiene la locura que se monta cada año en el puerto de La Rochelle con el campeonato del mundo de salto!! Un evento internacional que pone los pelos de punta a más de 30.000 espectadores.
Los saltos se hacen desde la Torre de San Nicolás, que mide unos 27 metros de alto. Todo se controla: la temperatura del agua, la dirección del viento, la profundidad... El espectáculo está asegurado, sobre todo porque el ambiente festivo que rodea al campeonato hace que se preparen más actividades. Único en Europa, esta cita reúne a los 12 mejores atletas de todo el mundo. En un entorno privilegiado, como es el puerto de La Rochelle, los saltos parecen ser especiales. Desde luego hay que estar hecho de otra pasta para saltar desde esa altura...