Colorida
Me encanta la luminosidad que tiene este rincón del Mercado Central de Valencia. La calle es pequeña, pero está totalmente ocupada, por no decir, asaltada, por las terrazas de la decena de bares y restaurantes que se amontonan en los bajos de las preciosas casas de colores.
El color de los edificios llama enseguida la atención, es una calle "happy", de tonos pastel y chillones a la vez y de paso, la suculenta silueta del mercado con sus azulejos que brillan cuando el sol les da de frente.
La pequeña calle también tiene toques del día a día con su puesto de las flores y personas que van al mercado con sus carros y bolsas.