Noche mágica con Quevedo y Lope
Estamos acabando el recorrido que nos devolverá a la Plaza Mayor, con final de esta pequeña novela desarrollada dentro de una zona singular de una de las ciudades más importantes de Occidente.
La calle del Arenal (conocida vulgarmente por los madrileños como calle Arenal), debe su nombre a que en origen, en época medieval, se utilizó para dejar los restos de tierra de los desmontes que se originaban al construir las calles adyacentes.
Actualmente es una calle comercial, peatonal, donde podrás hacer todas las compras de esos encargos tan latosos que tienes en la cartera.
Hay cosas importantes a destacar en esta calle, referente al ambiente lúdico: tienes dos discotecas de prestigio, Joy Eslava y el Palacio de Gaviria. Yo me decantaría por la primera por su configuración interior, la acústica y el ambiente juvenil; la segunda es un palacio rehabilitado y su arquitectura dificulta una buena distribución para el uso de discoteca.