Las calas de Roche, en Conil de la...
Las calas de Roche, en Conil de la Frontera, Cádiz, son uno de esos lugares que merece la pena conocer antes de que desaparezcan. El ladrillo va ganando terreno y poco a poco la tranquilidad y calma que encontrabas en ese lugar irá desapareciendo hasta convertirse en un lugar más. Pero aún quedan unos años para que eso ocurra, por lo que hay que aprovecharlo.
Muy importante. En las calas no hay ni tiendas, ni bares, ni nada parecido. Por lo que hay que ir preparados con bebida comida, y si es posible, con una nevera de playa y mucho hielo. Si se dispone de una sombrilla, mejor.
Nos situamos en el kilómetro 18 de la n-340 dirección conil (a unos 3 km. del pueblo). Allí, pasada una gasolinera campsa, hay que girar a la derecha dirección Roche. Seguimos recto más o menos unos 3 km. y llegamos a la urbanización de Roche. Hay que seguir de frente hasta que lleguemos a la calle principal, donde hay que tirar a la izquierda hasta que se acabe la urbanización. Una vez terminada seguimos y entramos en un camino de arena. Allí, unos 50 metros más adelante hay que empezar a dejar el coche. El resto es andando. Con el coche aparcado seguimos dirección a la playa y haos encontramos con varios acantilados, cada uno con una cala diferente. La vista es impresionante, y las puestas de sol más aún. Cualquiera de ellas es buena, pero se puede cambiar si se va en varias ocasiones. Para bajar hay que hacerlo por una escalera medio natural medio artificial que va pegada a la pared del acantilado y en algunos trozos parece que se cae, si es que no se ha caído ya. Con cuidado no hay problema, sobre todo si es bajando, porque subirlas cansa, así que es mejor no olvidar nada en el coche.