Si lo que buscas son playas solitarias...
Si lo que buscas son playas solitarias y virginales, el gran secreto del este mallorquín se llama Cala Torta. El camino sale de Artá y se interna en un paisaje agreste, donde alternan los olivares con bosques de pinos. Ya cerca de la costa la estrecha carretera se convierte en una pista de tierra en bastante mal estado y se divide en dos. La que sale a la izquierda es sólo para todoterreno, ya que su estado es deplorable. La que sale a la derecha termina en una explanada donde hay que dejar el coche. Lo que espera más allá se asemeja a un sueño perfecto. Tras una gran duna, se extiende un amplio arenal cerrado por acantilados.