Diminuta y preciosa.
Estoy en Cala Mastella. Es una cala pequeña, tranquila y muy bonita. Las dos hamacas y la sombrilla sólo cuestan 10€.
Es playa de arena, aunque la entrada al agua es pedregosa y difícil.
También hay un buen restaurante, al que hay que acceder a través de las rocas, pero merece la pena: comida típica ibicenca de toda la vida (arroces, pescados...).
Venid temprano si queréis encontrar dónde aparcar.
Estoy en Cala Mastella. Es una cala pequeña, tranquila y muy bonita. Las dos hamacas y la sombrilla sólo cuestan 10€.
Es playa de arena, aunque la entrada al agua es pedrosa y difícil.