Hotel ubicado en la calle principal
Con servicio de restaurante y un menú del día a precio razonable.
Ese día cayó una gran tormenta y pese al corto recorrido hasta la puerta, me mojé, encantadora la dueña brindándome una mantita para abrigarme.
Muy ricas esas manitas de cordero, nunca las habíamos probado, y la verdura de primero. Para recomendar.