ANADEL
Probamos el restaurante a medio día, ...
Probamos el restaurante a medio día, comida navarra en un restaurante a rebosar, por la noche el hambre era menos y además el restaurante estaba cerrado, y es que en la cafetería del hotel disponen de variedad de montaditos, tortillas y tapas.
Como era tarde y quedaba poca cosa en la barra, nos prepararon un plato de deliciosos fritos muy bien elaborados, que cenamos a cuatro manos junto a un vaso de sidra.
Afable servicio y buena cocina en un hotel a recomendar.
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