La última chocolateria romántica
Nuestra visita a Braga apenas duró dos horas. Eran las siete de la tarde cuando dejamos el coche en el parking localizado en la Plaza de la República de Braga, la noche iba cayendo muy deprisa y apenas había gente por la calle.
Veniamos de pasar el día en Barcelos bastante cansados por la visita al mercadillo y la ciudad deseando encontrar un lugar tranquilo para sentarnos y tomarnos algo calentito pues el frio se iba haciendo poco a poco más intenso.
Después de dar una minúscula vuelta por la inmensa plaza, observamos al fondo de la misma y bajo unas arcadas unas luces violetas y a sus pies una pequeña terraza totalmente vacía.