Café Santa Cruz

El edificio fue construido en 1530 para servir como iglesia parroquial, después de que Don Juan III en 1527, mandara reformar el Monasterio de Santa Cruz y la Universidad. Desde entonces El Monasterio pasa a ser Panteón Nacional y se decide construir al lado una parroquia para el uso diario. Aunque sirvió para otras funciones después de su profanación: ferretería, estación de policía, plomería, funeraria, estación de bomberos…

El edificio ha sufrido varios cambios desde su creación. La construcción abovedada está ahora dividida en tres. El arco marca la división de lo que había sido una capilla, también abovedada. La iconografía utilizada es muy variada, flor de loto, el cordero, el sol, la luna, las hojas de acanto, entre otras típicamente cristianas. La fachada primitiva era muy simple con sólo un portal con tres pequeñas aberturas en la parte superior. Con la reforma de 1923, se modifica bastante, adoptando un tono renacentista, animado por un conjunto de vidrieras de colores.

En mi visita a Coimbra el año pasado estuve en este emblemático café que considero de visita obligada, al igual que el café Majestic en Oporto (también de visita obligada) y es que este lujoso y grandioso café fue inaugurado en el año 1923 en la plaza del mismo nombre donde está ubicado, pero a diferencia del anterior a unos precios más asequibles.

El café antiguamente capilla anexa al Monasterio de Santa Cruz, mantiene la estructura anterior como la construcción abobedada y de estilo manuelino muy amplia de techos altisimos como cualquier templo con vidrieras medievales, se situa muy cerca del centro financiero y comercial de la ciudad universitaria que es Coimbra.

Este Café lo encontraréis en la localidad de Coimbra (Portugal) y es la antigua sacristía de la Iglesia de Santa Cruz (justo al lado). Una reconversión peculiar que le sienta muy bien. Se conservan los techos abovedados, los muros de piedra, que junto con una decoración antigua: viejas maderas, grandes ventiladores que remueven el aire en verano, sillas forradas de cuero repujado, mesas de mármol con pies de forja... le confieren un aire colonial y acogedor. Dispone de una barra grande para tomar un café rápido. Tiene una terraza en el exterior y algunos días ofrecen espectáculos en directo por la noche.

El mejor lugar para tomar un cafe que hay en Coimbra, sino fuera porque es el peor que me he tomado en Portugal en una semana.
El lugar merece la pena, ya que posee una fachada es espectacular, al igual que el interior en madera antigua.
Todo muy bien cuidado la verdad, situado en una de las plaza mas centricas "Praca 8 de Maio".
Lo dicho pediros otra cosa que no sea un café y no os arrepentireis.

Desde su terraza puedes ver toda la Plaza del 8 mayo con la iglesia de Santa cruz, pero recomiendo entrar en el local, por poner un pero.

Así como en todo Coimbra no ponen nada acompañando las consumiciones, estaremos mal acostumbrados en España.

Muy bonito el café. Merece la pena pasarse a tomar un café por 1,5€. Cuando estuvimos nosotros había un concierto de fados por la noche.