una pausa después de la visita
Con un calor impresionante, entramos al patio del castillo de Nantes... y no pudimos resistir las ganas de alguna bebida refrescante: el café-restaurante "Les Oubliettes" fue lo ideal para nosotros: situado en el mismo patio, la terraza nos permitió abrigarnos del sol y disfrutar de nuestras sodas disfrutando de un panorama hermoso - los demás edificios del castillo. Si hubiéramos venido más temprano tal vez hubiéramos aprovechado para almorzar, puesto que el lugar también es restaurante. Fuera, o dentro, puesto que en la 1a planta se ubica una hermosa sala, en esta torre que es parte del castillo y le dará un toque particular a un almuerzo bastante económico por su ubicación y calidad (cuenten con 20 euros). Otra opción es pedir una crepa - cómo no en una zona donde es especialidad local!!!