Algo apartado, pero merece la pena
Este bar se encuentra en la Calle Arquitecto Juan de Herrera, que es una de las perpendiculares a la Calle Real en Villanueva de la Cañada. Es un local que hace esquina pero está un poco apartado porque apenas se puede ver desde la Calle Real y no hay nada más que viviendas si seguimos por esa calle. Tiene justo al lado un Centro Médico y un restaurante chino.
Cuenta con cristaleras todo a su alrededor, por lo que está muy bien iluminado. Nada más entrar nos encontramos con una barra de gran tamaño en forma de L y pegadas a las ventanas una serie de mesas donde podemos sentarnos. Tiene una decoración muy especial, con lámparas de hierro forjado y todos los detalles muy bien cuidados. Incluso cuenta con un teléfono antiguo precioso y un piano al fondo que da gusto verlo.