Café Flore

Café Flore es un antiguo riad de Marrakech renovado no al estilo tradicional como la mayoría de ellos, sino como un lugar modernista, con decoración minimalista, un poco al estilo boudoir. Sillones rojos, hierro forjado... Parece un salón de té parisino más que un restaurante marroquí. Sirven una cocina moderna, también bastante minimalista, pero si vas por tres platos, te llenas bastante. Empecé con una sopa de calabacín y luego un plato de cordero "cocido 7 horas", muy bueno todo. Las entradas cuestan unos 5 euros, igual para los postres, hay un mousse de chocolate deliciosa, es enorme, hubiéramos podido compartir una entre dos pero por gula comimos una cada uno y nos costó terminar.