Café El Portalón

Muy próximo a la Puerta de la Villa se encuentra este agradable café, en el que entré a tomar algo y descansar unos minutos. El local estaba muy nuevo, de hecho su propietaria me comentó que lo habían inaugurado hace poco, y que para montar esta cafetería habían reformado una antigua cuadra. Tiene forma de "L", con múltiples mesas y sillas de estilo moderno, en material acrílico de color verde chillón que contrasta con el pavimento rústico, las vigas de madera y las paredes de piedra. Lo mejor de todo, tiene una pequeña terraza con dos o tres mesas, desde donde hay unas vistas espectaculares de toda la llanura de Tierra de Campos.

Viajaba de Madrid a Coruña, necesitaba un rato para estirar las piernas. Pensé en entrar a Urueña, y lo hice. Paseamos por el pueblo. Me encontré con la novedad de su apodo de Villa del Libro.
Realmente antes de subir al coche creí oportuno comer allí mismo. Realmente se notaba la debilidad del escaso desayuno que había tomado. Los precios que había visto por el pueblo no eran especialmente económicos, pero tampoco me apetecía un menú de carretera aburrido. Recaí en El Portalón. Precios contenidos. Atención familiar y de confianza. Calidad gastronómica. ¿Y el precio? Pues muy, muy contenido.

Muy recomendable: la dueña muy maja, la comida casera y los precios increíbles (comimos dos por menos de veinte euros). Recomiendo el paté de quesos casero, el salmorejo (con un toque de remolacha), la tortilla de patatas recién hecha y de postre una crep de chocolate...

Un trato muy familiar en un entorno único. Las vistas desde la terraza son dignas de comentario tipo "uno de los lugares mas tranquilos del mundo" en una guía de viajes, aunque espero que no llegue para poder conservar la paz del lugar. Comida casera, muy rica y a unos precios increíbles.