Café Casino

Uno de los lugares más concurridos de Santiago donde tomar algo es el Café Casino, que como su nombre indica, antiguamente fue el casino de la ciudad. Se encuentra en pleno casco histórico y siempre está abarrotado de gente y sobre todo de turistas.

Está decorado al estilo de un café de principios del siglo XX, con frisos de madera en sus paredes, lámparas de brazos, molduras de escayola decoradas… incluso tiene un enorme piano de cola. En la zona central del local hay mesas y sillas de madera normales, pero la sala de fumadores está muy chula, toda llena de sillones bajos tapizados y una tele (como en el salón de casa vamos!).

Este café es un café llenos con mas de 100 años de historia a sus espaldas y lleno de tradición. Por su localización era tradicionalmente frecuentado por estudiantes de la universidad de Santiago, de hecho en el libro de Pérez Lugín "La Casa de la Troya", centraba parte de la historia en este café -en los bailes de estudiantes en el XIX-.

Se decoración cuidada al detalle, parece ser la misma que en esos tiempos. Sus techos altos con ornamentales lámparas, la calidez de la madera y la comodidad de los sillones y sofá lo convierten en un lugar más que ideal para tomar un café dentro de la amplia variedad que poseen.

No es que el café del Casino esté decorado como un antiguo casino... Es que es el antiguo Casino de la ciudad que, con la bajada de socios, tuvo que abrir sus puertas al público.
Un sitio para no perderse. Tanto sentarse en su terraza, ubicada en plena Rúa do Vilar, como en uno de sus antiguos sillones en el interior garantiza un rato agradable.
No es muy popular entre los fumadores, pues el lugar destinado a los amigos del Tabaco tiene algo de antiguo "cuarto de los castigados".

Muy bonito, precio algo caro pero sin dejar de ser correcto dado el lugar. Muy cómodo en los sofás después de una caminata por Santiago.

Caro pero relajante. Después de horas caminando se agradece tomar un café en esos cómodos sillones.

Este mensaje va para los gestores de este establecimiento. Creo que la potencialidad del mismo es increíble, si bien son bastantes las cosas a mejorar. En primer lugar creo que al ser el café el principal producto consumido, me preocuparía de tener uno de mayor calidad, sobremanera cuando su precio es de 1,7 € ( que se pagan a gusto cuando el producto servid lo vale). Del mismo modo el acompañamiento de cortesía podría ser una porción de bizcocho casero en vez de una pasta industrial. Finalmente creo que al local le haría falta un poco de mantenimiento, eso sí siendo muy cuidadosos de conservar su esencia.

Sólo por disfrutar de la decoración clásica del salón ya merece la pena visitarlo pero es que además el café está estupendo y el trato del servicio también. También se pueden consumir helados y algunos dulces. Si a esto se le une que está ubicado en pleno centro histórico creo que es un lugar de visita obligada y tener un rato de relax en una visita a Santiago de Compostela.

Leyendo y guiándonos por los comentarios, nos dejamos ver y tomamos un café, está más menos céntrico, pero me pareció excesivo puesto que un cortado con hielo, costase 2,50€, el trato tampoco es que fuera el adecuado, yo no lo aconsejaría, las comparaciones son odiosas, pero en el centro de Bilbao.

Es una de las paradas imprescindibles de la maravillosa ciudad de Santiago de Compostela.

Es fantástico que un local de estilo clásico como éste albergue en su interior una especie de ludoteca con juguetes para que, si llevas niños, tengan un lugar donde divertirse sin estar "molestando" a los clientes de las mesas contiguas.
Me gusta mucho este lugar.