CAFÉ BARBIERI. Interior/tarde
Todo productor debe saber agrupar localizaciones para abaratar y hacer más práctico un rodaje, vamos, lo mismo que un viajero planificando un recorrido, pero éste, al igual que aquel, ha de saber cuando puede merecer la pena ir a un sitio más alejado para descubrir lugares especiales, como por ejemplo aquellos que hicieron de Madrid la Moscú pre-revolucionaria. En el eje Legazpi-Atocha se ha rodado más cine del que se podría suponer. Ya en la plaza de Legazpi se rodó el único título neorrealista del cine de la dictadura, Surcos, junto al Matadero, un espacio arquitectónico interesante, hoy Centro de creación contemporáneo con teatro, Cineteca, salas de exposiciones o un Palación de cristal invernadero de especies tropicales... Construido entre 1911 y 1925 funcionó hasta 1996, justo enfrente, en su entrada por el Paseo de la Chopera, hay un pequeño grupo de casas que merece un paseo y cuyo nombre no puede ser más peculiar: Colonia del Pico del pañuelo. Contruidas en 1930 para dar acomodo a los trabajadores del Matadero, hoy es una pequeña República Dominicana donde el mestizaje de culturas resulta notorio (se puede comer el pica-pollo y los tostones tan típicos del Caribe) y sus calles han sido citadas en obras de Pío Baroja y también en el cine en Maravillas de Manuel Gutiérrez Aragón (por cierto, en esta película también puede verse cómo era la zona de Torre Picasso, hasta hace poco el edificio más alto de España, antes de ser urbanizada).