Nirmal Ramo
Acogedor, cómodo, bien atendido, y mucha creatividad
Desde la calle este pequeño café no habla tan bien de si mismo. Pero buena fortuna para los que ven más allá de las apariencias, porque una vez adentro es otra historia. El Café Avellaneda tiene todo lo de un buen café: acogedor, cómodo, bien atendido, y mucha creatividad. Nunca me habían servido un café de tan buen parecer como aquí. Me atendieron tres chavos súper amables, que son parte del equipo que ha hecho una gran labor de destacar este café con su decoración y calidad.
Se encuentra en la tranquila calle de Higuera, a unos minutos de la plaza principal de Coyoacán.
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