Un lugar simplemente maravilloso
Niña pasaba todo los años mi vacaciones de verano en el Tabo y especificamente en las cabañitas del Circulo de periodistas Villa Camilo Henríquez. Siempre fue un lugar paradisíaco y super bien atendido, con juegos para los niños y diversiones para los adultos.
Adulta he vuelto tres veces y encuentro que sigue siendo tan divino. Se come bien, se duerme bien, el lugar sigue siendo precioso, las cabañitas son super limpias y lindas y la gente que atiende es super atenta y simpática. Detrás de las cabañitas, esta el bosque para pasear, una quebrada no lejos de ahí, y por supuesto la playa; las diferentes playas lo largo de la costa con estupendos restaurantes y lugares, como el museo de Pablo Neruda, que se puede visitar.