Marine Derre
La ciudad de Niagara Falls es impresionante por su extravagancia.
Los paisajes, casi hollywoodenses, son fantásticos y lo transportan a otro universo lleno de curiosidades. Situado en el parque floral de las Niagara Falls, el monumento conmemorativo a los soldados de la Primera Guerra Mundial es un reloj. Altamente simbólico, porque las agujas tienen "forma" de muletas, el "fondo", hecho con flores cambia de composición cada año. Este monumento nos indica la hora, pero sobre todo nos recuerda el sacrificio de los canadienses muertos en combate.