Lamentablemente estaban muy apurados para cerrar
Este lugar no muy amplio aunque el recito posterior disponía de muchísimas mesas, tenía al frente una gran barra, un par de toneles, y un par de mesas, gran cantidad de toneles de madera conteniendo vino de diferentes tipos y cosechas y varios más de cerveza tirada muy fría. Estanterías con vinos, jerez, whiskies, jamones colgando del techo y ofrecían tapas de dátiles con bacon, pequeños calamares fritos, cabrillas, tortillas y otros más. En la parte de atrás el lugar tenía de todo como en botica: carteles de diferentes años sobre corridas de toros, procesiones, almanaques, avisos sobre muestras y paseos, etc.