Un rincón escondido frente al mar
Blanc i blau es uno de esos lugares que tienen un encanto especial. En primerísima primera línea de la playa de Piles, se encuentra este pequeño gastrobar. Una playa de fina arena blanca, nada masificada.
En Blanc i blau se puede comer de tapeo, pero también un bocata, ensalada, arroz o pizza.
Yo recomiendo el menú que tienen de 12€ en el que se incluyen entre 7 u 8 entradas de las cuales muchas son novedades que están fuera de carta y que te permite conocer una gran variedad de platos.
Comparte cocina con el Restaurante Gloriamar, ubicado en la primera planta del mismo edificio y este está galardonado con un BIB gourmand Michelín. Creo que no hay nada más que decir, respecto a lo bien que se come.