Lugar explendido en la magnifica plaza
Plaza Grande, preciosa, y bien cuidada, gente amable y educada, locales pequeños, plaza grande, inmensas terrazas, comer, comer con abundancia, comidas buenísimas, en especial en este lugar, personal agradable, la comida no se si será cocinada con toque vasco o no , porque el chico no paraba de correr,y nos trato como en casa, todos pidiéndole de comer, el magro con ese toque picantillo divino, las croquetas ni te cuento, el asadillo fabuloso y no se que decir, me falto probar el ciervo que se le había acabado, que lo recomendaron, y mi pareja quedo encantado con el combinado manchego que pidió, sinceramente lo bueno siempre es bueno, y me quedo con este sitio de los tres a los que visite.