Berlín en bicicleta
Aunque es Ámsterdam la que popularmente ostenta el título de capital mundial de la bicicleta, Berlín le va a la zaga. Diez minutos en la ciudad y te darás cuenta de que esto es cierto: casi se ven tantas bicicletas como coches (de hecho, quizá hasta se vean más bicicletas que coches, pero prefiero no exagerar).
Berlín es una ciudad bastante llana y, por tanto, ideal para ser descubierta sobre dos ruedas. Eso si, mucho ojo porque a) el ciclista tendrá que enfrentarse a peligros como tranvías, autocares, autobuses, turistas, borrachos, etc.; y b) las distancias en la capital de Alemania son enormes, asegúrate que la ruta que quieres hacer no tiene más kilómetros que una etapa del Tour de Francia (en caso de equivocación siempre puedes subir la bici al tren o metro). Teniendo estas dos cosas en cuenta, prudencia y atención, ¡estás listo para recorrer Berlín en bici!
Podrás alquilar tu vehículo de dos ruedas casi en cualquier esquina de la ciudad. Muchos hostels disponen de su propio servicio de alquiler aunque, si no es tu caso, no te será difícil encontrar ‘aparcamientos de bicis’ que ponen ‘bicicletas 10 euros al día, preguntar aquí’ y una flecha para saber dónde tienes que entrar a preguntar (y pagar).