Benamahoma

Este es uno de mis pueblos favoritos. Su nombre evoca su historia, pues fue fundado por un hijo de Mahoma. Nada más llegar se llega a la Venta El Bujío, muy típica, junto al río Benamahoma, y que marcar el inicio del sendero más frecuentado en toda la provincia. Son cuatro kilómetros de árboles de galería hasta El Bosque. Junto a esta Venta existen otras más modernas, pero que se llenan todos los fines de semana.

Luego hay que subir, son varias curvas muy empinadas, tras las que se llega a la fuente. Al lado unos bloques, en los que se alquilan varios apartamentos, como el del Banquero que usamos un fin de semana muy placentero.

Estamos en un paraíso natural. Un lugar con mucho encanto que desprende mucha tranquilidad. En armonía con el paisaje que mires a donde mires rodea a este pequeño pueblo. Dos calles paralelas e importantes, la calle Real y la calle San Antonio (en honor a su patrón). Su plaza central es a la vez un mirador y se llama Plaza de las Huertas o como la conocen los lugareños "La Alameda". Por sus fuentes corre el agua que mana de los manantiales. Ideal para alojarse en sus casa de alquiler pues no hay ni pensiones, ni hostales, ni hotel. Si se busca un buen descanso y disfrutar de excelentes vistas y

Benamahoma es una pedanía de la población de Grazalema situada a unos doce kilómetros de ésta. Son poquitas calles con casas muy bien cuidadas, de color blanco y adornadas con muchas plantas de flor. A la entrada del pueblo hay un restaurante agradable. El dueño es el taxista del pueblo; es al que tendremos que buscar si hacemos la ruta del Pinsapar por Grazalema y queremos volver en taxi al punto de partida. A esta población también llega la ruta que sale de El Bosque, por el cauce del río.
En cuanto al alojamiento, hay un camping con muy buena pinta.

Este pueblecito te vuelve a dejar boquiabierto...Enclavado a las faldas de un monte y rodeándolo al mismo tiempo, es un placer poder observarlo desde la ventanilla del coche. La carretera lo bordea y te da unas vistas panorámicas del pueblo chulísimas. Mas de un alcalde le gustaría tener en su pueblo esa clase de mirador único en que se convierte la carretera. Aquí no pudimos parar pero... Seguro que hubiese sido tan grato como los anteriores.

Rincón del rio Majaceite, lecho de hojas.

Ha sido una parada corta pero se merece volver a este lugar tan bonito de la sierra de Cádiz.

Maravilloso, sus calles, su gente, la sierra que le rodea y sus senderos.

Su molino, museo del agua, sus fiestas de Moros y Cristianos que tuve la oportunidad de ver y es espectacular, su plaza, el agua, el río Majaceite. Benamahoma es un lugar mágico y especial para mí.