ANADEL
Sorpresa gratísima la que me llevé este p...
Sorpresa gratísima la que me llevé este primero de año al volver de Olite y pasar una noche en esta ciudad.
Hacía años que no venía a Zaragoza y la ciudad además de estar bonita, está animadísima en estos días.
La plaza está invadida de un mercadillo navideño, con pista de trineos incluida y múltiples puestos de comida.
Un gran Belén además, con acceso previo pago de entrada, preside el centro.
El ambiente y la decoración me recordó a los grandes mercados de adviento del centro de Europa.
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