Juan C. Castresana
Pequeño oasis al lado del mar...
Este lugar es idóneo para relajarse escuchando las olas del mar y tomar un cóctel.
Su situación pegado totalmente al mar lo convierte en un lugar perfecto para poder ver la puesta de sol mientras se disfruta del chillout bar, o de una cena en su restaurante.
La cena que degustamos fue espectacular, con un sinfín de tipos diferentes de ensaladas y en mi caso, una brocheta de carne espectacular.
Queda apuntado para otra futura visita a la isla. Me encantó el ambiente.
+5