Una de las iglesias más importantes de Hungría.
La Basílica de San Estéban de Székesfehérvár fue construida en el centro de esta ciudad húngara durante el año 1010 por San Estéban I (el primer Rey de Hungría). Se trata de uno de los recintos religiosos más imponentes del país, y ha sido utilizado históricamente por los más importantes líderes del país. Durante el Reino de Hungría en la Edad Media, las joyas de la corona se conservaban en el interior del edificio, al igual que el trono y la Sagrada Corona de Hungría (que hoy se conserva en el edificio del Parlamento Húngaro en Budapest). En el interior de la iglesia se coronaron 37 reyes, 15 de los cuales fueron enterrados en estos terrenos. Sin embargo, durante la ocupación turca de Székesfehérvár, las tumbas fueron saqueadas y el sitio de coronación fue cambiado a Pozsony (hoy Bratislava, capital de Eslovaquia).