Iglesia hundida y mosaicos bizantinos
Rávena está llena de arte y de iglesias. Esta llena de mosaicos bizantinos es una pequeña joya que merece la pena la visita. Aunque no es específico de este sitio, si pasa en toda Rávena y aquí se puede apreciar perfectamente. Rávena estaba junto al mar hace 400 años, así que muchas de sus iglesias y catedrales estaban junto a la playa. Pero la desembocadura del río hizo que los sedimentos se fueran depositando y la playa fue creciendo. A día de hoy Rávena está a 10 kilómetros del mar y el terreno no es todo lo estable y sólido que debiera ser, así que todos los edificios se van hundiendo poco a poco. La solución para esto implica reestructurar el interior cada cierto tiempo. Se corta un trozo de pared y se elevan de nuevo las columnas y los arcos. En esta iglesia se quitó toda una hilera de mosaicos por este motivo y se puede apreciar perfectamente por fuera, porque los ventanales están a pie de calle.