A poco más de media hora en ‘buseta’ por ...
A poco más de media hora en ‘buseta’ por un camino empinado desde San Gil, se llega a uno de los pueblos coloniales más deliciosos de Colombia: Barichara. Este rincón perdido en el tiempo y en los montes que circundan a San Gil es de una belleza tal que te deja demudado. Nada en Barichara parece haber cambiado en 300 años, ni sus casas blancas de gruesos muros con puertas y ventanas pintadas de verde o celeste y tejados rojos, ni las increíbles iglesias de La Inmaculada Concepción, de Jesús Resucitado y Santa Bárbara, ni su entrañable cementerio. Tampoco la vida de sus vecinos parece haber sido tocada por la modernidad. Una serenidad apabullante se pasea por las calles anchas, a donde dan pequeñas tiendas que venden artesanías.