Bar Restaurante Melvin

Ayer, tras recomendación d eunos familiares estuvimos cenando en este bar restaurante de Vilaseca, ubicado en la zona nueva justo cuando entras desde Salou. El local es acogedor y enseguida ves que tiene bastante éxito, dados los grupos de gente que se congregan, además de tener bastantes mesas reservadas. Dispone de terraza, zona de fumadores y de no fumadores. Por falta de sitio nos quedamos en ésta última, lo cual no fue problema porque los sistemas de aire acondicionado tenían el ambiente bastante limpio. Nos pedimos unas bravas, típicas del Melvin, unos montaditos y unos chipirones rebozados, para beber dos aguas y dos champús o cerveza con limón. La verdad es que estaba todo muy rico, pero las raciones eran exageradas, nos sobraban los montaditos, así que para otra vez ya sabemos que hay que pedir menos. El servicio fue rapidísimo y atento, se nota que saben trabajar con el local lleno. El Melvin es uno de esos lugares en los que no te importa dejar propina dada la simpatía y eficacia de sus camareras.

Quería escribir unas lineas en este comentario para dejar clara la bochornosa actitud del personal de este local, empezando con el propietario del mismo.
En varias ocasiones hemos acudido como familia y con algunos amigos a este local buscando disfrutar de su cocina. Siento decir que no me volverán a ver mas, ni a mi, ni a ninguno de mis conocidos, ni a ningún lector que se preste a leer este comentario.
Resulta que no ha sido la primera vez que nos despachan un trato de lo mas tercermundista. Empezando con las camareras, que no tienen ninguna atención contigo (están tan ocupadas que ni si quiera te miran a la cara), hasta el propietario, que la ultima vez se negó a entregarnos el libro de reclamaciones.

Horrorosa la sensación de salir mal comido y con la sensación de haber tirado el dinero. Asquerosas las patatas bravas todas aceitosas y con sabor a aceite requemado que te mueres. Un asco. Nunca más volvería.

Opino exactamente igual que Antonio, lo peor el trato recibido de las camareras y del dueño. No volveré más. Aunque queda todo dicho con la opinión anterior "a tomar po...." será alguien del Melvin, así es el trato.