¡Qué bueno!
Hace un par de domingos estábamos en Zafra mi marido, yo y unos amigos. Llegamos a una plaza preciosa (la Plaza Chica), llena de terrazas, sin saber muy bien lo que queríamos. Era febrero, hacía un solito estupendo, y nos sentamos a tomar unas cañas en la primera mesa que vimos libre.
No pensábamos comer todavía, pero el aperitivo que nos trajeron (patatas guisadas con atún escabechado) nos dio la pista de que este podía ser un buen sitio. Luego, leer la carta nos acabó de convencer. Pedimos unas alcachofas con salsa de almendras (exquisitas),una ensalada de pollo y lombarda (preciosa además de buenísima), un cocido extremeño (el cocido extremeño lleva todo, garbanzos, carne y caldo, servido en un vuelco) y una sartén de prueba de chorizo con huevos de campo. De postre, rematamos con un queso cremoso de la zona, la torta de la Serena. ¡Madre mía, creía que me iba a dar algo! Nos quedamos allí sentados tomando una copita hasta que el sol se fue de la plaza y nosotros pudimos levantarnos de la mesa.