Una pasada
Les Têtes Brûlées es un bar del centro histórico de la ciudad de La Rochelle. Se sitúa en una de las calles detrás del Teatro de la Coursive, a unos pasos del viejo puerto. De día funciona más bien como cafetería, donde en verano se puede sentar en la terraza a tomar una cerveza, y de noche es un bar de copas con un ambiente muy relajado y buen rollo.
Hay que destacar la decoración temática: al dueño (muy simpático por cierto) le apasionan los aviones ¡y se nota! Desde el nombre del local hasta la decoración, gira todo alrededor del tema. Les Têtes Brûlées es la traducción francesa del título de una serie norteamericana (conocida como Los Tigres Voladores en México) que protagonizaba pilotos americanos durante la Segunda Guerra Mundial. El local está lleno de imágenes y objetos que recuerdan los aviones. En el fondo del bar se puede incluso sentar en antiguas sillas de avión para tomarse una copa. El resultado es muy guapo y uno se sienta sin poder dejar de mirar por todos los lados, para contemplar estos objetos del cielo. Maravilloso. Los baños también resultan ser una obra estética en sí, porque han dejado que la gente escriba lo que quiera no sólo en las paredes sino en todas partes. A mí me gusta mucho y el baño resulta un lugar agradable sólo por esto :) La música que ponen es rock, del bueno, y aunque es más en plan tranquilo el ambiente es muy bueno.