sotiat
Desilusión
Una pena desde que Patxi no esta.
Al dueño de ahora le falta profesionalidad y atención con el cliente, en cambio hay algo que le sobra y es la ARROGANCIA.
Antes era un lugar con encanto y ahora es un desencanto.
Una pena desde que Patxi no esta.
Al dueño de ahora le falta profesionalidad y atención con el cliente, en cambio hay algo que le sobra y es la ARROGANCIA.
Antes era un lugar con encanto y ahora es un desencanto.