UNA MARAVILLA DE HOTEL
Hotel perfecto, desde el trato del personal muy amable y atento, las habitación con todo los detalles que puedas esperar, albornoz, cafetera, chanclas para el spa, zapatillas, espaciosa y muy bonita. El spa muy agradable, es pequeñito pero tiene una piscina con todo tipo de chorros. El desayuno es una maravilla, tiene de todo, zumos naturales de distintas frutas, embutidos, mini tortillas de patata, todo tipo de bebidas incluido champan, por haber había hasta bombones. La estancia ha sido muy agradable y perfecta. Cenamos en el restaurante del hotel y debo decir que nos decepcionó un poco, los camareros muy profesionales y atentos, las entradas estaban bien pero pedimos de segundo plato una racion de rape y otra de bacalao, ambas raciones eran muy escasas, teniendo en cuenta el precio de la carta.