Una magnífica bahía sembrada de islotes
Comprendida entre Léhon y Trégor, la bahía de Morlaix es un paisaje fabuloso salpicado de decenas de islas e islotes que parecen sembrar el mar. La península de Carantec fue el destino de muchos artistas en la década de 1900 y testigo de la imaginación e inspiración de sus obras. Una de las islas más curiosas es la de Callot, a la que se accede a pie con la marea baja. Es totalmente peatonal y se accede por una calzada de arena y cantos. Debes informarte bien de las horas de marea, no vaya a ser que vuelvas con los pies mojados…
La isla de las Damas, la isla Verde, el Infierno o el Paraíso… ¡Cuántos nombres poéticos para tantas islas! Y es que la bahía de Morlaix está impregnada de un ambiente mágico y 100% natural. La península de Carantec sólo sabe seducir.
